¿Qué es el coronavirus?
Los coronavirus son virus que pertenecen a la familia coronaviridae; es decir, son virus que tienen en común que son redondos, que están rodeados por una corona de proteínas y que sus genes son ARN. Hay muchos virus dentro de este grupo, que afectan a especies diferentes, y, por lo tanto, los virus que afectan a los humanos, no lo hace ni a los perros ni a los gatos, y viceversa.
¿Cómo afecta el coronavirus a los gatos?
Los gatos que enferman por el coronavirus felino tienen fiebre, están apagados, adelgazan y dejan de comer. Además, hay dos formas de presentación: húmeda o seca.
A esta enfermedad se le llama Peritonitis Infecciosa Felina.
¿Qué quiere decir que puede ser húmeda o seca?
Los coronavirus pueden o no hacer que el tórax y el abdomen se llenen de líquido. Si se produce ese líquido, hablamos de la forma húmeda. Si no, es la forma seca.
En la forma húmeda, además de los síntomas que hemos citado, el abdomen se hincha. Como esto mismo sucede también en el tórax, puede que a estos gatitos les cueste respirar.
Además, en algunos gatos, el virus puede llegar al cerebro y a la médula espinal y producir síntomas del sistema nervioso.
Además de la fiebre y la apatía, en la forma seca podemos ver diarreas, vómitos, inflamación de las articulaciones y alteraciones en el iris.
También apreciaremos síntomas respiratorios y, en algunos gatos, síntomas neurológicos.
¿Todos los gatos infectados se enferman?
El virus puede entrar en un gato, pero ese gato puede no enfermar. De hecho, el 80-90% de los gatos que viven en colonias felinas en las calles están infectados, pero no tienen síntomas.
Esto es porque hay dos tipos de virus:
El que no produce enfermedad (avirulento) y el que produce enfermedad (virulento).
¿Cómo se diagnostica el coronavirus felino?
Los anticuerpos son “las balas” que nuestro sistema inmune lanza contra algunas enfermedades. Sin embargo, en el caso del PIF, estas balas son ineficaces, porque los virus se esconden dentro de las células.
Es por esta razón que el diagnóstico no es fácil, ya que no hay una única prueba que nos diga 100% si un gato padece una Perironitis Infecciosa.
El veterinario decidirá qué pruebas hay que realizar para llegar al diagnóstico exacto.
¿Y es muy grave la enfermedad?
MUCHÍSIMO. La mayoría de los gatitos enfermos, no sobreviven. Pero debemos recordar que no todos los gatos infectados enferman y mueren.
¿Qué se puede hacer para prevenir la infección?
Esta enfermedad se transmite por las heces de los gatos. Cuando una deposición con virus mancha una superficie, como por ejemplo, la bandeja de arena, éste puede mantenerse allí mucho tiempo, e infectar a otros gatos.
¿Y cómo eliminamos el virus?
Por suerte, los coronavirus son fáciles de destruir, y con limpiar bien con lejía cualquier superficie que pueda haberse contaminado es suficiente para eliminarlo.
Además de limpiar bien las bandejas de arenas, también se recomienda mantenerlas separadas de la zona de comida y bebida y limpiar la zona perianal de los gatos.
¿Hay gatos más afectados que otros por este virus?
SÍ. Los gatos de colonias que comparten bandejas, aquellos gatos más jóvenes de la colonia (cuyo sistema inmune aún se está desarrollando) o, simplemente, aquellos gatos que viven estresados, tienen más posibilidades de enfermar, una vez que se han infectado.
Es decir, gatos que no salen a la calle; que viven en grupos felinos reducidos, cuyas bandejas están limpias, bien desinfectadas y colocadas, y que se encuentran correctamente vacunados y desparasitados, corren menos riesgo de padecer la enfermedad.